Risas y carcajadas es lo primero que escuchas, como bienvenida, al entrar a casa de Doña Vicenta. Ella y su hija cubren cualquier lugar de alegría, sabor y diversión.

Empezó en la cocina desde que tenía 7 años ayudando a la abuela a sacar la tanda de tamales para vender en el día. Ella adoptó esta tradición de cocina tradicional Teneek y la volvió su profesión. Desde los 15 años vende tamales y ahora, a los 52 años, con más de 30 años cocinándolos, su sazón es inigualable. Para esta edición de Tradiciones con Raíz nos compartió un platillo más hogareño, uno que prepara a su familia con cariño. Nos contaba que es el favorito para un día después de la fiesta, las deliciosas Enchiladas Huastecas, ese apapacho al corazón de quien las come con el sazón único de su salsa roja.

Las Enchiladas Huastecas tienen una carga emocional en el núcleo familiar, se preparan como un “apapacho” maternal cuando alguien se siente mal, cuando hay alguna noticia que recibir o por el simple hecho de recuperarse de una fiesta la noche anterior.

No hay platillo más icónico mexicano que unas deliciosas enchiladas. Nos lanzamos a la Huasteca Potosina, para cocinar la clásica receta de las enchiladas de la región. Si nos remontamos a los ingredientes y su carga cultural, el maíz y el chile son elementos prehispánicos que simbolizan el cuerpo y el espíritu. San Luis Potosí es conocido por sus múltiples versiones de este platillo con más de 12,000 años de historia y la versión Huasteca es célebre en la región. Un platillo tradicional de nuestra historia. Conoce cómo las preparamos de la mano con Doña Vicenta. Da click en el menú inferior para ver la receta completa.